Destrabe de obras y proyectos. Ejecutivo pone sus esperanzas en que Línea 2 del Metro de Lima, reinicio de las obras del Gasoducto Sur Peruano y obras en provincia lleven a la economía a crecer 4,3%. Minería no tendría mismo impacto en el PBI.
El último reporte del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) revela que en octubre la economía peruana apenas creció 2,12%, marcando una clara tendencia de desaceleración en el desempeño de la producción nacional durante todo el segundo semestre del año que acaba de finalizar.
No obstante, la economía crecería 4% el 2016, según estima el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) en el Marco Macroeconómico Multianual Revisado (MMMR) 2017-2019.
Según este documento, la economía peruana crecerá impulsada por una mayor producción minera (20,1%) y una política fiscal moderadamente expansiva, vía inversión pública (9,1%).
Sin embargo, esta recuperación económica es aún muy inestable, pues la inversión privada, variable clave para asegurar un alto y sostenido crecimiento, viene cayendo por tres años consecutivos, mientras que el empleo formal se mantiene prácticamente estancado. Esto no permite reactivar el círculo virtuoso de mayor inversión-empleo-consumo que asegure la sostenibilidad de la actual recuperación.
En esa misma línea, la proyección del Banco Central de Reserva (BCR) en su reporte de inflación de diciembre es que se cerrará el 2016 con un crecimiento de 4%, lo que –según las cifras del ente emisor– nos ubica como el país de América del Sur con mejor tasa, por encima de Bolivia y Paraguay, que crecerían 3,7% y 3,6%, respectivamente.
El MEF espera que la economía local crezca 4,8% en el 2017, liderada por la inversión privada (5%), en un contexto de mejora en la confianza empresarial doméstica, destrabe de proyectos de infraestructura, mayor liquidez mundial, bajos costos financieros y menores presiones depreciatorias.
Para el MEF, la mayor gradualidad de la consolidación fiscal contribuirá a impulsar el crecimiento económico y garantizar la efectiva recuperación de la demanda interna privada. Debido a esto, el gasto público crecerá 3,6% durante el 2017.
En esa línea se manifestaron el presidente del Consejo de Ministros, Fernando Zavala, y el ministro de Economía y Finanzas, Alfredo Thorne.
"Hemos hecho que el Perú comience a agarrar ritmo nuevamente y nos estamos preparando para despegar en el 2017. Ese es el gran concepto", subrayó el premier Zavala durante una entrevista radial hace unas semanas.
"Estamos generando las condiciones para que el próximo año el crecimiento de la inversión privada sea por lo menos 5% y el de la inversión pública 5%", enfatizó el titular de la PCM.
"Somos el único país en la región que no tiene una perspectiva negativa de las agencias de rating, la situación internacional de alguna manera nos está favoreciendo a nosotros", afirmó el ministro de Economía y Finanzas, Alfredo Thorne.
"Hoy día el consenso del mercado está más o menos entre 4,2% y 4,3% para el 2017, nosotros esperamos 4,8%", precisó el ministro en el foro CADE 2016.
El BCR también es optimista y estima que en el 2017 se llegará a un crecimiento de 4,3% por la ejecución de megaproyectos de infraestructura, lo que nuevamente nos ubicaría por encima de nuestros pares de la región.
No obstante, Félix Jiménez, docente de la PUCP, no tiene la misma perspectiva. "Yo creo que se nos viene un panorama, desde el punto de vista de desempeño económico, malo. La economía crecerá hasta 4%, pero no más; y se alcanzará este porcentaje porque la producción de minería seguirá liderando, explicando entre 40% y 50% del crecimiento total, le seguirán sectores de servicios, que estuvieron creciendo a tasas más o menos altas".
Para Félix Jiménez, no hay razones para esperar el repunte de la inversión privada. Explicó que la idea de destrabar para que la inversión privada suba es un "invento" de los economistas del gobierno desde la época de Alan García.
"Debe quedar claro que la inversión privada se explica, sobre todo, por la inversión extranjera", precisó.
Por otro lado, Jiménez estima que la inversión pública tampoco crecerá de manera notable, pues la política fiscal adoptada por el gobierno es restrictiva, ya que se apunta a bajar el déficit hasta 1%.
"Esta propuesta de ajuste gradual será minada por la política tributaria que conducirá a una disminución de la recaudación, lo que llevará a incrementar el déficit", opinó.
Desde el punto de vista político –añadió el economista– se agrega el proceso de degradación de la democracia.
"La demostración de fuerzas del fujimorismo contribuye negativamente a la recuperación de la economía", dijo.